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Empiezo este blogg con ilusión y con ganas y me gustaría que los que me lean dejen su opinión.
Solo espero que os guste y disfrutéis leyéndolo ^^

domingo, 17 de enero de 2010

COMPROMISO DE SANGRE: LA SAGA DE LOS CAZADORES III



¿Por qué…por qué ahora podía sentir todo aquello que la atormentaba con tanta intensidad?
Sentía como afloraban su mediocridad, su soledad y su ineptitud.
Ella jamás había destacado en nada, no servía para nada y nadie la quería, todos la repudiaban, y ahora…que alguien la había aceptado, solo era para convertirla en un monstruo, así era como se sentía.
El portón de hierro se abrió con un horrible chirrido, los oídos le iban a estallar, todos los olores se habían intensificado, pero de entre todos ellos, había uno que predominaba, un dulce aroma de mimosa. Intentó abrir los ojos, pero el dolor era lacerante. Cuando lo consiguió, solo podía ver borrones y oscuridad, pero tras unos segundos, la imagen que tenía ante ella se volvió nítida.
Una hermosa mujer de piel oscura entró en la habitación, se deslizaba con suavidad etérea, esparciendo la sutil mimosa por toda la sala. Era alta y esbelta, de figura atlética, su melena de rizos infinitos le caía hasta la estrecha cintura.
Miraba a Morgan con sus enormes ojos verdes, era una mirada compasiva, pero Morgan estaba asustada, que querría aquella mujer de ella.
-Hola Morgan, ¿como te encuentras?- su voz grave sonaba melódica y pausada, se acercó a la joven encogida en el suelo y le tendió la mano. A Morgan le tomó unos segundos asimilar lo que debía hacer, pero finalmente asió la mano de la mujer, dejó que esta la levantara como una ligera pluma.
-¿Quién eres?- musitó Morgan, estaba a solo unos centímetros de la belleza oscura, pero no podía oír su respiración, ni tampoco desprendía calor corporal, pero ahora que lo pensaba, ella tampoco.
-¿Eres como yo?- preguntó con ojillos suplicantes.
-No querida, tú eres como yo…- exclamó exultante la mujer.
-¿Pero que somos, porqué me siento tan diferente?, ¿porqué la sed me abrasa la garganta? Es lo único en lo que puedo pensar, pero en realidad no puedo distinguir si tengo hambre o sed, ¡odio esta sensación!, solo hay ira en mi interior…- las lagrimas inundaron sus preciosos ojos de color miel, y entonces todo se tornó rojo, se los frotó intentando aclararse la vista, pero cuando se miró las manos comprobó que estaban llenas de sangre, aterrorizada, retrocedió hasta perder el equilibrio y caer sobre sus nalgas.
-Tranquila pequeña, así es como lloramos los vampiros- le dijo y volvió a tenderle la mano- mi nombre es Sarah, y estoy aquí para enseñarte y para cuidar de ti- su tono era conciliador, pero su rostro se había transformado en un monstruo similar a Lucien.
Morgan la miraba aterrada mientras retrocedía arrastrándose.
-¡Oh! Es por el olor de tu sangre, he cambiado sin darme cuenta, lo siento pequeña- se explicó ella- ven salgamos de aquí, tengo una habitación esperándote- dijo Sarah saliendo de la mazmorra.
Recorrieron los mismos pasillos tenebrosos a través de los cuales la había conducido Lucien unos días atrás.
Tras la estrecha puerta en la que finalizaba el pasadizo, había la calidez de una casa, habitaciones iluminadas, aromas agradables, y una confortable alfombra de vivos colores que parecía estar presente en todas las estancias.
Morgan siguió dócilmente a Sarah por una escalinata que llevaba a los dormitorios. La mujer abrió la tercera puerta de la derecha e hizo un ademán a Morgan para que entrase.
Dentro, había una cama de estilo colonial cubierta de suaves sábanas color salmón y montones de cojines bordados, Morgan acarició la tela y las lagrimas volvieron a brotar, salpicando el suelo.
-Lo siento – balbució Morgan mientras intentaba limpiar la sangre.
-¡Chica, si sigues así vas morir de inanición!- exclamó Sarah con una risotada.
- Ven estas muy sucia, la bañera esta preparada- Sarah se quitó la ropa y se deslizó dentro de la tina humeante, e invitó a hacer lo mismo a la muchacha, que obedeció con timidez.
Las manos de Sarah acariciaban suavemente el cuerpo de una ruborizada y temblorosa Morgan, el agua caliente le reconfortaba las extremidades entumecidas, empezaba a sentirse cómoda, Sarah, que estaba sentada detrás de ella, la rodeó con los brazos y la atrajo contra su pecho.
Morgan sintió una punzada de dolor que la recorrió hasta la médula, provocándole una extraña sensación de placer.
Sarah se estaba alimentando de ella…
Continuará...

4 comentarios:

  1. Este a sifo incluso mejor que los demasss gracias por ponerlos. sigue asiiii ^^


    ++Ghast**

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  2. Haces que cada palabra se materialize en la mente del lector, sumiendonos en una aterradora atmosfera, y apesar de ello no podemos dejar de leer heres genial sigue asi...

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  3. Muy sensual, erotizante y terrorífico a la vez. Es bueno que todavía exista gente dispuesta escribir sobre vampiros que representen el sexo con la mordida.

    Besos, me tienes atrapada XD

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